La micropigmentación reconstructiva en cicatrices por quemaduras representa uno de los tratamientos más desafiantes dentro de la dermopigmentación avanzada. En este caso clínico, se realizó una intervención compleja sobre una cicatriz antigua provocada por una quemadura infantil, afectando ceja y cuero cabelludo. El objetivo principal fue reconstruir la forma natural de la ceja, mejorar la simetría facial y disimular visualmente la cicatriz, todo adaptado a las particularidades de una piel con daño estructural severo.

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Historia clínica

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El paciente sufrió quemaduras extensas en la infancia, afectando la zona craneofacial. Como secuela, la parte externa de una ceja no se desarrolló correctamente debido a la ausencia de folículos pilosos y al daño profundo en la piel. Esto generó una asimetría facial notoria, que afectaba tanto la estética como la autoestima del paciente. Buscando una solución estética segura y eficaz, acudió a nuestro centro especializado en micropigmentación paramédica y reconstructiva.

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Evaluación previa: Análisis de piel cicatricial

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Se realizó una valoración clínica personalizada, observando:

• Cicatriz hipocrómica: más clara que la piel adyacente.

• Textura rígida e irregular, con baja elasticidad.

• Ausencia total de vello en la zona afectada.

• Metabolismo diferente del pigmento en comparación con piel sana.

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Estas condiciones exigieron un diseño técnico adaptado, eligiendo pigmentos y técnicas específicas para asegurar fijación óptima y resultado natural.

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Técnica empleada en micropigmentación reconstructiva

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El tratamiento combinó varias técnicas avanzadas:

• Pelo a pelo 3D hiperrealista: para imitar la dirección y textura del vello natural.

• Difuminado suave (shading): para aportar densidad sin saturar, logrando un efecto sombreado armónico.

• ​El diseño se basó en la ceja sana como referencia, cuidando especialmente la simetría facial y la proporción estética.